El presidente del Cádiz, Manuel Vizcaíno, habló para Estadio Deportivo y dedicó unas palabras contundentes a Milutin Osmajic. El delantero ha dado que hablar por motivos extradeportivos y el club incluso llegó a bajarlo un par de partidos al Cádiz B. Sin embargo, más tarde recuperó la confianza del técnico Álvaro Cervera e incluso sumó minutos con el primer equipo.
El máximo mandatario del conjunto amarillo es claro al indicar cuál es la situación actual del jugador en el equipo. «Osmajic está pendiente de entrar, o no, en la familia (del Cádiz) porque es nuevo. Hay algunos a los que les gusta divertirse más de la cuenta, que es sano porque son jóvenes, pero que eso case con el respeto del fútbol profesional y de lo que es un futbolista profesional. Potencial como futbolista tiene. Vamos a intentar entre todos que esa versión que sabemos que tiene de jugador que puede romper en ‘crack’ la demuestre en el campo además de en algún que otro bar de copas donde sí sé que lo demuestra bien. En todos los casos lo tenemos que manejar con el respeto al resto de la familia de manera que seamos capaces de que el equilibrio de un futbolista profesional se case con el ocio que cada uno pueda tener y en el que, por supuesto, no nos debemos meter».
Y es que recordamos que Milutin Osmajic protagonizó una salida nocturna el 12 de octubre que terminó con el delantero involucrado en una pelea. Como consecuencia Osmajic recibió un botellazo en la cabeza e incluso intervinieron las fuerzas de seguridad.
También fue cuestionado por cómo vivió el club aquel episodio en Madrid cuando parte de la plantilla del primer equipo salió de fiesta tras caer derrotado ante el Rayo Vallecano. «Leo prensa de toda España todos los días y, como dice mi hermano, en todas las casas hay un cuadro ladeado. Pasamos ya eso y está olvidado. Tenemos un vestuario que es un espectáculo en todos los sentidos, así que a sumar».
Finalmente, el club demostró que sabe tirar de psicología para prestar ayuda a los jugadores que así lo necesitan. Cuando estalló la pandemia por COVID-19 Fali desarrolló un miedo que lo paralizaba. Ahora les ha tocado ayudar a Osmajic. Así lo explica Manuel Vizcaíno. «Aquel día nos tocó con Fali, que tenía una ‘lesión’ en la cabeza, y ahora si Osmajic tiene una ‘lesión’ en la mano recogiendo copas se la arreglaremos también».