Joshua Kimmich dejó claro en su momento por qué, de momento, prefiere no vacunarse contra el coronavirus. Dicha decisión, además de provocar una ola de críticas por parte de la sociedad alemana, también podría tener consecuencias económicas para el centrocampista del Bayern de Múnich. Al tener que permanecer en cuarentena durante dos semanas como consecuencia del reciente positivo de Niklas Süle, su compañero tanto en la selección como en el club, durante la concentración de la Mannschaft en Wolfsburgo, el Bayern Munich camiseta podría recortar el sueldo de Kimmich.
Esto se debe a una nueva normativa que entró en vigor el 1 de noviembre en Alemania. Según dicho reglamento, un empresario no está obligado a pagar la nómina a todo trabajador que haya tenido que ingresar en cuarentena y no esté vacunado por decisión propia. Todo esto se aplica al caso de Kimmich, que dejó claro hace pocas semanas que prefiere esperar a conocer posibles efectos secundarios de las vacunas antes de imunizarse.
Queda por ver si el club, que seguramente no podrá contar con Kimmich para el partido frente al Augsburgo, nada más concluir el actual parón de selecciones, termina aplicando dicha medida. Sobre todo teniendo en cuenta que Kimmich no parece ser el único jugador no vacunado en las filas de los muniqueses. Además de él, los internacionales alemanes Serge Gnabry y Jamal Musiala también tuvieron que someterse a aislamiento tras el positivo de Süle, lo que indica que ellos tambien prefieren esperar con el pinchazo contra el Covid.