Cuando el nueva camiseta del Inter Milan fichó este verano a Dzeko, pocos creían que el bosnio pudiera rendir al máximo nivel en un club de máxima exigencia que necesitaba de un gran goleador tras la marcha de su estrella Romelu Lukaku al Chelsea. A sus 35 años, el ex del City y la Roma, entre otros, parecía estar de vuelta y su incorporación a las filas nerazzurri se vieron como un simple parche con el que cubrir el puesto del nueve ante la falta de recursos económicos del campeón de la Serie A. Nada más lejos de la realidad. Dzeko está rindiendo a un nivel superlativo y es, tras Inmbolile, el máximo goleador de la liga italiana en este primer tercio de temporada.
Sus cifras son espectaculares. Dzeko ha participado en doce encuentros esta temporada y suma ocho goles (siete en la Serie A y uno en Champions) y tres asistencias en apenas 1.000 minutos. Unos números que están por encima de los logrados por su antecesor, Lukaku, en el Chelsea, que lleva cuatro goles y una asistencia en once encuentros disputados con los blues.
El rendimiento de Dzeko es totalmente inesperado después de que la temporada pasada pegara un bajón en su juego con la Roma. Con el conjunto giallorossi jugó 38 partidos en la 2020/21 en los que anotó 13 goles, una cifra que probablemente supere en el Inter más pronto que tarde viendo su estado de forma actual. Su último gol, ante la Juventus el pasado domingo en el Derbi de Italia, fue clave para que el Inter lograra un punto ante una vecchia signora que llegaba lanzada al partido y que mantiene a los nerazzurri en los puestos de Champions.