Si alguna asignatura pendiente tiene Osasuna en estos momentos es la de ganar en casa. Los rojillos han logrado vencer los dos partidos que han disputado lejos de su estadio, pero en El Sadar las cosas les están resultando más complicadas y sólo han logrado dos empates. Ante el Betis, uno de los equipos más ofensivos de LaLiga, quieren quitarse esa espina y poder, al fin, celebrar una victoria con su afición .
Arrasate es consciente de que no resultará tarea sencilla, ya que les espera un buen rival ante el que deben hacer las cosas muy bien y, sobre todo, jugar con las líneas muy juntas para no darle opciones. Lo más probable es que el técnico de Berriatua apueste por el mismo once, o muy similar, al que ganó el fin de semana pasado en Mendizorroza. Habrá que esperar para confirmar este supuesto, entre otras cosas porque no será hasta mañana cuando ofrezca la lista de convocados. La única baja, en principio, es la de Barja.
El Betis llega con mejores sensaciones que números. El empate ante el Espanyol no tapa el buen juego de los de Pellegrini en los últimos partidos y la intención es dar continuidad a esas premisas. El técnico insistirá en sus rotaciones, aunque poco podrá inventar en su defensa.
Es casi terrorífico el contexto de su zaga: Bartra y Víctor Ruiz están lesionados y Pezzella se encuentra sancionado. Tres jugadores optan a acompañar a Edgar atrás: Guido Rodríguez, Paul y Kike Hermoso. Tiene cierta ventaja el argentino por su experiencia y tener la plena confianza de Pellegrini. Si retrasa su posición, Guardado podría ocupar su sitio en la medular.
Borja Iglesias volverá a la titularidad como nueve, mientras que Aitor Ruibal y Tello también aspiran a un sitio en el once verdiblanco. El equipo tiene buenos recuerdos de su última visita a Osasuna, el pasado curso, cuando un 0-2 puso fin a uno de sus peores momentos del curso y supuso el arranque hacia su camino a Europa. Muchos focos estarán sobre Fekir, que vive su mejor momento como futbolista bético.