Máxima presión a Griezmann

Antoine Griezmann podría quedarse sin ser titular en el Clásico. El francés, que ha protagonizado un inicio de temporada aciago no jugó ni un minuto en el partido de debut del Barcelona en la Champions ante el Ferencvaros. Koeman alineó de entrada a Trincao, que realizó un gran partido y luego salieron Pedri y Dembélé, que culminaron su actuación con un gol cada uno.

La pregunta que flota en el aire es si el banquillazo del campeón del mundo ¿fue para darle descanso y permitirle centrarse de cara al Clásico o un toque de atención? Hasta el sábado a las cuatro de la tarde no se resolverá el misterio, pero lo que no puede negar nadie es que Griezmann está bajo la máxima presión que ha vivido, no ya desde que fichó por el Barça, sino ante una de las situaciones más complicadas de su carrera.

El francés sólo ha marcado dos goles en los últimos 22 partidos que ha disputado con el Barcelona. Esta temporada, únicamente ha rematado tres veces a portería. Sus registros se arreglan con la selección francesa, donde marcó dos tantos en tres partidos la semana pasada, pero en el Barça su situación es incómoda.

Más cuando en el Camp Nou se ha instalado el aroma de la juventud y la novedad. Las críticas al francés contrastan con los elogios a Trincao, que supone un soplo de aire fresco para la afición de un equipo que quiere ver caras que no estuvieran en los últimos desastres europeos del Barcelona.

Incluso Dembélé, que parecía una causa perdida, aprovechó a la segunda la oportunidad que le brindó Koeman, que en un principio no iba a contar con él, pero que al frustrarse su traspaso al Manchester United ha optado por el pragmatismo y quiere recuperarle para la causa. Ante los húngaros jugó 30 minutos en los que dio una asistencia de gol a Pedri tras una estupenda jugada individual y marcó el tanto que cerraba la goleada.

Las amenazas a Griezmann no se ciñe a los jugadores de banda. En el caso de que Koeman quisiera aplicar alguna variación de su dibujo ante los blancos, emerge la figura de Pedri, una de las sensaciones de la temporada blaugrana. Ante el Ferencvaros se estrenó en la Champions marcando.

Koeman siempre ha defendido que sus equipos se basan en la meritocracia y si aplica este criterio, Griezmann tiene razones para sentirse amenazado de cara al partido contra el Real Madrid.

El francés, tras marcar con Francia ante Croacia, declaró que Deschamps, seleccionador galo, «si que sabe donde ponerme». El campeón mundial siempre ha rendido más como segundo delantero o media punta al tiempo que no ha escondido su disgusto por jugar en banda, que es donde Koeman lo ponía hasta el partido del Getafe.

En el Coliseum, Koeman le alineó en su posición favorita y el resultado fue igual de decepcionante. Falló un gol cantado y al partido siguiente se quedó en el banquillo. Puede que para motivarle ante el Madrid o puede que las cosas se estén torciendo.

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